"De todas las opiniones que había admitido, no podía hacer nada mejor que decidirme a rechazarlas, para sustituirlas luego por otras mejores o por las mismas. Y creí firmemente que así conseguiría conducir mi vida mejor que si me contentaba con construir sobre cimientos viejos y me apoyaba sólo en los principios que había aprendido en mi juventud, sin haber examinado si eran verdaderos." (DESCARTES)
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